Blade Runner, las caras de la Modernidad

Los Ángeles, 2019

Una «voz en off» nos mete de lleno en una sociedad distópica en conflicto donde los avances tecnológicos han acabado por destruir cualquier medio natural.

Los nuevos «Nexus 6», unos androides diseñados para simular al hombre bajo el yugo de la esclavitud, se revelan y son declarados proscritos en la Tierra.
Las órdenes son claras, "disparar a matar".
Para ello, se crean los «Blade Runner», una unidad policial destinada a la busca y captura de las obras genéticas fugitivas.
Ahí entra Rick Deckard (Harrison Ford) , un agente Blade Runner con la misión de encontrar y eliminar a un nuevo grupo de Nexus que, después de asesinar a una entera tripulación, se esconden en las lluvias de Los Ángeles.

Así sitúa Ridley Scott la trama principal del film "Blade Runner (1982)", donde se nos cuenta, empleando todos los medios audiovisuales posibles, el conflicto antropológico en el que nos vemos presentes.

La primera vez que se visualiza la obra de Ridley, cuesta percibir todos los detalles presentes tanto en la trama, como en el medio en el que se sitúa la acción. Pero la segunda vez, la información se aclara y se abren nuevas ventanas a la hora de interpretarla.

Visualmente la película presenta unos planos increíbles donde deja bien claras las intenciones de la atmósfera. Escenas que a primera vista pueden parecer estáticas, pero están cargadas del dinamismo del humo, lluvia o mismo viento de las calles de Los Ángeles.

Aquí no sólo nos ponen en situación, si no que nos da pistas de la sociedad en la que encuentran los personajes y con que situación lidia el propio entorno.
Las construcciones empresariales masivas, las fábricas humeantes en medio de las ciudades, las abarrotadas calles asfixiantes o la tranquilidad y libertad que tienen los de arriba. Cada momento percibido por el ojo cuenta más de lo que nos relatan directamente y deja claro el especial cuidado puesto en cada rincón de la escena.

Por ejemplo, cuando se nos muestran las calles de la ciudad, podemos ver claramente una sociedad multi-cultural, dinámica y agobiada por los constantes neones del consumismo. Pero en el momento que se escenifica la "alta-sociedad", los ricos y dueños de empresas, da cuenta de que la gran parte es mayormente caucásica, estática, con espacios grandes y en posición de dominancia.
Con esto Blade Runner deja claro en qué situación se encuentra la gente de Los Ángeles, y por donde se mueve el protagonista.

A todo esto se le suma un gran trabajo de coordinación en cuanto a sonido-imagen. Blade Runner posee algo único con su banda sonora que es la capacidad de "fusionar" los factores de la escena para unificarlos y hacerlos tan naturales como si fuesen parte del propio ambiente.
Para dejarlo más claro, la música "futurista" contiene tonos propios de una máquina o un ordenador que, al colocar en una escena o en una transición con elementos tecnológicos, brindan al espectador la naturalidad auditiva-visual a la hora de percibir la escena entera.
Una de las veces donde mejor se percibe es al principio, durante la travesía en el coche con el policía y como Deckard visualiza una nave estacionando en el momento que, ese sonido de motores apagándose, prácticamente se une con las notas de la mítica banda sonora.

En conclusión, Blade Runner es una película que una vez se captan todas sus esencias, deja a cualquier espectador saciado. Independientemente, este largometraje es considerado cine de culto y ha servido de guía y de inspiración para muchísimas obras posteriores.
Ya sea por su apartado visual, sonoro o simplemente por su intrincada y filosófica trama.



Comentarios